TELETIENDA

En esta entrada voy a publicar más objetos que el típico Vibro Power, ya que la mayoría de éstos dañan la salud, sea la piel, el cabello o cualquier otra parte del cuerpo.

Es auténticamente increíble lo que se puede vender a través de estos anuncios de teletienda. No sabes si reirte o asombrarte por el hecho de que, siendo un timo claro y meridiano, haya gente que llame a estos teléfonos o den sus datos de tarjetas de crédito para adquirir estas estafas.
¿Es creíble ver a tías que han podido ser misses y "tios cuadráos" sin un átomo de grasa quitarse la faja super adelgazante de turno y aparecer la coloquialmente llamada "tableta de chocolate"?. Y sólo con 1 hora diaria, sin gimnasios. ¡Es alucinante!
Eso sí. La gama de "tele estafa" es impresionante: quita pelusas; rasuradoras de bigote y patillas; aparato de plástico para hacer abdominales; pelador de frutas y verduras; cremas anticelulíticas 3 kilos 2 euros; el magnífico Uniko, protector de mandos a distancia; guantes para mascotas; corbateros a pilas; almohadas térmicas; limpiador de estufas; chicles para blanquear dientes; prótesis de busto; kit para limpiezas de autos (impresiona ver en el anuncio cómo incendian el capó de un coche para, después de apagarlo, pasarle un paño con este producto y ya está); descongelador de carnes; engargoladora de broches (¿ehh?); limpiador de plata; etc.; y el que más me asombra: un aparato de goma con una pera que alarga el **** 7 cms (resulta patético ver a una tía diciendo que es la novia de fulano y que desde que se compraron este aparato sus vidas han cambiado).

Lo más gracioso son las típicas ofertas. En casi todas las ocasiones te recomiendan darte prisa en adquirir estos magníficos artículos para así, recibir otro igual sin coste alguno. Como si alguien tuviese dos barrigas.


Pero además, lo más puntero en la teletienda, sobretodo la americana, ya no son los inventos innovadores que harán tu vida en la cocina más fácil, ni las máquinas con las que adelgazarás en cuestión de minutos. Ahora lo que de verdad está triunfando son las armas medievales para defensa personal. Ya no es suficiente con que los expositores pelen una patata utilizando un dedo, ahora deben esmerarse un poco más.


El mejor momento es el minuto 3:50, donde la increíbe espada pincha un durísimo globo rosa.


Si te preguntas por qué un producto milagroso se vende a un precio ridículo, y además no lo puedes encontrar en tiendas, quizás tengas las respuesta delante y no quieras verla: no funciona. Repasamos algunos casos.

La Teletienda es una especie de droga visual para el telespectador medio. No cuentan con una realización fuera de lo común, ni espectaculares gráficos generados por ordenador. Simplemente explotan la curiosidad innata del ser humano para robarnos algunos segundos, o incluso minutos, de nuestro tiempo, para presentarnos un producto.
Con una mezcla de diálogo sencillo dirigido a niños pequeños, expresiones exageradas, y la repetición hasta la saciedad del mensaje comercial, consiguen hipnotizarnos si nos pilla desprevenidos.
El problema es que, con cierta asiduidad, dicho producto no ofrece lo que promete, y después del típico "por qué narices compraría yo esto", nos damos cuenta de que hemos comprado un artículo que seguramente no necesitábamos, y con unas promesas imposibles de cumplir. Realicemos un rápido muestreo de artículos pseudo-tecnológicos en los que tirar el dinero.


Crecepelo láser

Si quieres triunfar con un artículo milagroso, que tenga que ver con recuperar el pelo, hacerlo más fuerte, o darle más brillo. Así, no es de extrañar que en la teletienda nos encontremos de vez en cuando con artículos que, basados en la última tecnología (y unos bonitos gráficos tridimensionales), nos ayudan a evitar que se nos caiga el pelo.
Éste es el caso de HairMax, un cepillo que, dotado de leds laser rojos, promete que, al bañar nuestros folículos capilares en esa luz tan moderna, se volverán fuertes y sanos. Claro está que todo es una patraña basada en medias verdades, pero en el anuncio parece tan creíble que mucha gente se apresuró a comprarlo.


Riddex no las mata bien muertas

Todavía en muchos programas de teletienda encontramos el Riddex Plus, un sistema para echar de nuestra casa a las cucarachas, a las ratas, y seguramente a los ladrones, pero las dos primeras mentiras son más fáciles de hacer pasar por ciertas. De nuevo, basado en tecnología punta, utiliza la red eléctrica para generar ondas electromagnéticas que ahuyentan a estos molestos inquilinos.
Claro que no caemos que nuestra casa ya está bañada por una enorme variedad de ondas de radiofrecuencia que van desde la radio hasta las microondas de la telefonía móvil pasando por las de la TDT. Y sumar una nueva frecuencia no va a conseguir que las plagas se vayan. Como mucho, harán que alguna salga de su escondrijo para ver quién monta tanto alboroto en el espectro radioeléctrico.


Quemar, quema, pero no las grasas

La teletienda tiene dos categorías reinas: la cocina, y los aparatos para ponerse en forma. En esta última es donde encontramos más fiascos por minuto de televisión, con cientos de aparatos que sirven para ocupar sitio en armarios de casa. Pero quien se compra un cinturón cargado de resistencias (también llamado "Sauna personal"), ya sabe que quiere quemar algo.
El problema es que nos prometen que quemaremos grasas, cuando lo que las demandas judiciales dicen es que quema grasa... y piel, y músculo. Se trata de un instrumento de tortura moderno alimentado por la electricidad y el mal diseño.


Deporte sin esfuerzo es una contradicción

Pero si hay un producto que puebla la teletienda por encima de los demás, son los estimuladores musculares electrónicos. Estos dispositivos, que tienen un fundamento médico probado, se venden bajo la promesa de que harán ejercicio por nosotros. El concepto es que si aplicamos pequeños impulsos eléctricos a cada músculo, éste se tonificará y quemaremos grasas.
Sin embargo, estos aparatos están pensados para personas en recuperación después de una intervención quirúrgica o mucho tiempo de inactividad, para "despertar" esos músculos atrofiados. El ejercicio que podemos obtener de estos aparatos es ínfimo, y ni mucho menos servirá para quemar grasas. Como mínimo no se nos atrofiarán los músculos si nos pasamos todo el día en la cama, pero poco más.


Luz divina

Acabamos como hemos comenzado, con la luz sobrenatural de los lásers. Al menos eso es lo que deben pensar algunos, porque sólo hace falta añadir un led laser a un aparato para que éste adquiera propiedades mágicas. Es lo que sucede con el "Light Care", un sistema que promete que gracias a la iluminación de una zona dolorida, ésta se recuperará. Claro que si a alguien le dijéramos que si se pone un auricular conectado a un iPod en una zona dolorida, se recuperará antes, seguramente nos tomaría por tontos. Si ese auricular lleva un láser, entonces ya parece que debe funcionar. El origen de este engaño es ese gran peligro que se llama "oir a medias".
Si iluminamos determinadas heridas con luz natural y una crema con vitamina E, es posible que se recupere antes, porque la vitamina E se activa con la luz y ayuda a la creación de sustancia intercelular del tejido conectivo. Pero de ahí a esperar que la luz nos alivie todos los males, hay un mundo.



Creo que con esto queda bastante claro que la teletienda es un timo y lo peor que puede hacer es darnos algún disgusto. Estas empresas se dedican a comerles el coco a las personas ignorantes con cosas que no sirven para nada, para así sacarles el dinero fácilmente (que en ocasiones vale más el transporte que el producto).